Este año, celebramos los 600 años del gigante de la Ciudad, el primer gigante municipal documentado en el mundo, el año 1424. En 1568, tenemos la primera referencia a la figura de la giganta, ya que se recoge la confección de un vestido para la giganta de Barcelona (es probable que ya existiera anteriormente).
Los gigantes de la Ciudad han representado todo tipo de personajes históricos. El cambio de imagen y de personalidad ha estado muy presente a lo largo de su historia, de modo que se ha convertido en un rasgo característico de la pareja municipal, en parte de su esencia. Actualmente, las figuras que representan a los gigantes de la Ciudad y que son las que cargan con esta herencia histórica, son Jaume I y Violant d’Hongria.
Aunque desde los años setenta representan a estos personajes históricos y desde 1929 mantienen la misma figura (lo que ha supuesto que existan varias reproducciones de la pareja), los cambios de imagen han sido una constante en la vida de ambos, destacando de nuevo que el cambio forma parte de la esencia de los gigantes de la Ciudad.
Origen:
La tradición de los gigantes tiene sus raíces en la Europa medieval. Se cree que las primeras figuras gigantes aparecieron en procesiones religiosas y fiestas populares. En Cataluña, la tradición de los gigantes se remonta al siglo XIV.